Maastricht

Bueno, ya sé que va atrasado. Lo quería escribir antes pero no he podido desde casa (problemas técnicos) asi que aprovechando que hoy he terminado con mi trabajo pronto os dejo la crónica del fin de semana.

Maastricht. Llegué el sábado, mas tarde de lo que había planeado durante la semana (Simone fué la culpable, porque me sacó de bares, no de copas, el viernes. Asi que por la mañana las sábanas se me enredaron un poco) Pero bueno, llegué, como os decía, más tarde de lo esperado y con más lluvia de la anunciada. No me costó nada llegar a Maastricht, sólo tuve que tirar de frente siguiendo los carteles de la autopista (que por cierto, en Holanda la autopista es debalde!), eso si, en cuanto me puse a buscar el Youth Hostel (si, si, todavía me dejan hospedarme en Youth Hostels, es más, había unos señores canosos por allí, que tenían pinta de ser algo más mayores que yo)no había cristo que diese con él! Bueno, en realidad, estaba en un sitio super fácil de encontrar, en pleno cogollito de Maastricht, pero el que no sabe es como el que no ve, asi que allí anduve, dando vueltas. Os dejo una foto de las vistas desde el Hostel. Creo que es el parlamento, pero vamos, no me jugaría la teta derecha en una apuesta.(Es que es la buena).



Por la tarde-noche decidí sacar la poderosa a pasear, la pobre llevaba todo el día metida en el maletero y fijo que se estaba poniendo nerviosa. Asi que nos fuimos a dar una vuelta por las calles empedradas de la ciudad (Aita, tengo la rueda trasera un poco (bastante) descentrada, para variar). Es una ciudad muy bonita, con murallas medievales que conservan una puerta con torre que se llama HellsPoort (Puerta del Infierno), a saber porqué. creo que a Alon le gustaría esta ciudad. Y a Nora también porque hay un montón de tiendas (impresionante). No os estoy metiendo presión para que vengaís a visitarme, eh!?Que va!!
Bueno, como colofón a ciclo-visita por Maastricht me senté en un banco a comer un cucurucho de patatas fritas con mayonesa y una cocacola (Zero, eh! Que me estoy cuidando). Ahí, con fundamento! Esto es nutrición y lo demás es tontería!

Al día siguiente fuí a ver la salida de la Amstel Gold Race. Hay que decir que para entonces ya me conocía Maastricht y sus alrededores como la palma de mi mano, porque la víspera entre perderme y reencontrarme, había ido a buscar el Muro de Cauberg, para tener los deberes hechos el día de la carrera. Asi que ví un poco de la parafernalia de salida, hablé con conocidos, encontré amigos y me fuí para Cauberg.
Ambientazo en Cauberg!!! Había más gente que en La Penúltima Cena!! (creo que estaba hasta el canguro!).



Pasaban tres veces por Cauberg, asi que era el sitio perfecto para ver la carrera, entre pasada y pasada íbamos de bares (ya no estaba sola, de ahí el plural) y veíamos la carrera en la tele. Me lo pasé teta, que quereís que os diga. En mi salsa.

Este fin de semana repito, esta vez me voy a Lieja (Lieja-Bastogne-Lieja) y esta vez me voy el viernes (con promesa de juerga incluída).

Chauuuu

Por cierto, el lunes La Poderosa se me rebeló, creo que estaba cabreada conmigo porque le había prometido más paseos de los que tuvo y se pasó demasiado tiempo en el maletero. Cuando la fuí a sacar me mordió y me falta un cacho-carne en la mano (que dramática soy), lo he vuelto a pegar y de momento parece ser que conservaré la mano. Me tira al suelo, me muerde,...que voy a hacer yo con esta bici???