Un beso

Era lo que le estaba pidiendo al cabezón de la foto, pero nada, no se estiró ni un poquito, como si fuese de piedra. Debo de haber perdido todo el txetxapil. Claro que que se puede pedir de una persona que se quema...UN PIE...COCINANDO! Bah, direis algunos, tampoco es tan raro quemarse un pie cocinando...Pues a esos os diré que me lo queme...CON PURÉ DE PATATA! Lo sé, es un poco patético, de risa o como queraís llamarlo. Miren&Jon...no soy digna de volver a poner un pie en el txoko de Maruri (y menos aún un pie quemado con puré de patata, claro).

Que le voy a hacer si la mayoría de los capítulos de mi vida parecen sketches en vez de capítulos. El más famoso es el del patxarán frío. Los que ya os lo sepaís os estareís riendo (de mi) seguramente, y los que no os lo sepaís, si teneís curiosidad, preguntad, ya no me da vergüenza. También tengo glorias de esas en las que entra en juego un escaparate-puerta-ventana de cristal (limpísimo, por supuesto), o farolas que se mueven para entorpecer mi camino bruscamente, saludos efusivos a gente que no conozco (50% empanada mental y 50% NoVeoNiTorta). Incluso tengo una medalla de plata en la maratón de incontinentes (La de Oro la tiene mi hermanísima Nora, pero sólo porque hace calentamiento en el portal y luego tira para arriba corriendo como Ben Johnson). Seguro que los vecinos pensaban que éramos super marchosas por bailar en el portal, pero simplemente era que nos estábamos meando mientras buscábamos la llave en el bolso (siempre enorme, claro, y eso no ayuda, nada). Ahora ella baila en otro portal y yo bailo en la puerta del jardín (y ya no tengo que subir escaleras ni esperar al ascensor, compito en la categoría de 25 metros lisos, a veces con obstáculos).

Bueno, y todo esto para deciros que...HOY TAMBIÉN ESTOY ESCRIBIENDO DESDE EL JARDÍN!

Muxus a todos! (Menos al cabezón de la foto, ahora la que no le quiere dar soy yo!)